Si te concedieran poder divino, ¿en quién te convertirías?Un juego de dioses donde no solo construyes asentamientos, sino que también compites con otros dioses por influencia. En Fata Deum, cuantos más seguidores tengas, más poder tendrás.Manipula y reposiciona a tus mortales, mándalos a volar por los aires por pura diversión o guía su camino, para ayudarlos a prosperar. La manera en que juegas se verá reflejada en el mundo en que viven, así seas un tirano despiadado, una deidad bond...
Si te concedieran poder divino, ¿en quién te convertirías?
Un juego de dioses donde no solo construyes asentamientos, sino que también compites con otros dioses por influencia. En Fata Deum, cuantos más seguidores tengas, más poder tendrás.
Manipula y reposiciona a tus mortales, mándalos a volar por los aires por pura diversión o guía su camino, para ayudarlos a prosperar. La manera en que juegas se verá reflejada en el mundo en que viven, así seas un tirano despiadado, una deidad bondadosa o algo con un poco de ambos. El entorno reacciona a tus acciones, puedes convertirlo en un lugar colorido y hermoso o en unas tierras oscuras y corruptas.
Los mortales responderán a tu presencia. Se pondrán a rezar, suplicar, pedir ayuda o incluso pedir ser castigados. Concédeles sus deseos, castígalos por desobedecer o..., simplemente, patéales el trasero. Tus acciones no solo determinan cómo será el entorno, sino también, el comportamiento de tus seguidores.
¿Está todo demasiado tranquilo? Sacrifica a tus seguidores para invocar a un mortal o mátalos y usa sus cadaveres para resucitar zombis. Absorbe sus energías para conseguir maná o sacrifica a los débiles para fortalecer a tus guerreros más fuertes ¡Tienes muchas opciones a tu disposición!
Durante el día, utiliza tu influencia sobre los mortales ¿Los bendecirás e inspirarás para que realicen buenas obras? ¿O infundirás miedo en sus corazones con visiones horribles? Pero, ten cuidado, los ciudadanos tienen libre albedrío.
Por la noche, puedes manipular los asentamientos. Enseña a los mortales a construir gloriosos templos para que te adoren, granjas y serrerías para progresar o para que arruinen a otras aldeas.
Quizás te gustaría ser una deidad tiránica que gobierna un reino de sangre y libertinaje. Entonces, crea un ejército y sacrifica a tus mortales para invocar a terribles demonios. Tu eliges.
O quizás, eres una deidad que cree en la diversión, las festividades y el amor, pero no que tiene escrúpulos a la hora de debilitar a sus enemigos, propagar el miedo o simplemente golpearlos con un rayo.
Da forma a un mundo vivo
El mundo irá cambiando conforme vayas ganando influencia y se hará cada vez mayor. Cada deidad se manifiesta en su reino de forma distinta.
¿Tendrás un reino de luz y cultivos, o de árboles retorcidos y oscuridad acechante? Te enfrentarás a las deidades de la violencia, el engaño, la fertilidad y el placer.
Vive tu historia
Lleva a la gloria a tu joven deidad en el modo Campaña y domina los diferentes desafío que las diosas del destino tienen para tí.
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