Con una experiencia de juego uniendo lo mejor de esta segunda parte de la saga con Demon's Souls (PS3) y Bloodborne (PS4), otros juegos de Fromsoftware.
Esta es la gran razón por la que, para mí, no llega al sobresaliente. Es divertido, es estresante, es macabro e inquietante, pero no es Dark Souls.
Dark Souls es pesadez, es aprender patrones, aprender posicionamiento, aprender a esquivar la mismísima muerte que una y otra vez se te llevará, es estrategia. Es un mundo abierto donde encontrar una hoguera es la salvación del alma del jugador. El summum máximo. Dark Souls 3 no.
Dark Souls 3 es frenetico, ligero, es aprenderte las zonas, saber correr y tener suerte. Las hogueras no son un problema, las hay a mares y además, como en el Dark Souls 2, se puede viajar entre ellas desde el minuto 1 de juego, por lo que la exploración queda reducida al primer paso por zona.
Un gran juego que por el online, por la historia y por la pelea de bosses, merece estar en todas las bibliotecas, pero insisto, nada comparable al original.