La historia se desarrolla a continuación de lo sucedido en Batman Arkham Origins, cuando El Pingüino, Máscara Negra y El Joker se pelean por controlar la prisión de Blackgate.
Durante la partida nos moveremos mayoritariamente mediante desplazamiento lateral, aunque también hay ocasiones en las que se utiliza la profundidad de campo con el llamado 2.5D. Entre escenario y escenario veremos cinemáticas estilo cómic similares a las de otros juegos como InFamous, aunque un poco menos logradas.
En esta ocasión, no contaremos con experiencia, las únicas mejoras para el personaje serán los artilugios y partes de armadura que iremos encontrando escondidos por el escenario. Veremos múltiples trajes del Caballero Oscuro, como viene siendo habitual.
Es interesante ver como se las han apañado para utilizar muchos de los batcacharros de siempre en un juego tan diferente a los otros.
Como es lógico, debido al origen del juego, los gráficos son notablemente más rudimentarios que en el resto de entregas, al igual que las animaciones en combate, que a veces nos harán pensar que Batman "no está hoy muy católico". Aún así, el sistema de combate es similar al de siempre.
En resumen, es inútil esperar del juego que sea tan bueno como el resto de entregas de la saga, pero tampoco es malo. Más bien es un complemento interesante.Siempre es un placer manejar a Batman y encontrarse con su interesante plantel de enemigos.