El personaje principal, además, está muy bien diseñado y, aunque es bonito y tiene trajes o mods que pueden cambiar su apariencia, lo cierto es que su belleza pasa a segundo plano. Lo realmente importante es dominar su estilo de combate, sacar todo el potencial de sus movimientos y enfrentarte a enemigos desafiantes. Al final, Stellar Blade demuestra que un juego puede ser visualmente atractivo, pero lo que realmente engancha es su jugabilidad profunda, exigente y extremadamente satisfactoria.