
MMORPG por excelencia, World of Warcraft es, sin lugar a dudas, uno de los mejores juegos existentes, tanto dentro como fuera de su género. Desarrollado por Blizzard en el año 2004, World of Warcraft se ha abierto paso de forma meteórica hasta la cima de su genero, siendo el líder indiscutible en cuanto a numero de jugadores entre los MMORPGs, aun apostando por un atrevido sistema de suscripciones para poder jugarlo.
Un gran atractivo de este título es el gran trasfondo que tiene su mundo (o mejor dicho, sus mundos, en plural), donde personajes completamente nuevos entran en escena acompañados de autenticas leyendas del universo Warcraft, relacionando la trama con la de títulos muy anteriores de la saga, reencontrándonos así con queridos héroes u odiados enemigos que creíamos derrotados. Todo esto forma parte del plan maestro que Blizzard tiene en mente para desarrollar la historia, historia que tienen más que pensada; encontrando, por ejemplo, detalles en la primera expansión, "The Burning Cursade", que ya señalaban el regreso de Alamuerte, villano principal de la tercera expansión, "Cataclysm". El juego esta plagado de cientos de estos pequeños detalles, siendo una tarea hercúlea descubrirlos todos.
Cuenta con la jugabilidad típica de este genero, movimiento de la cámara mediante el ratón y varias barras de acción en las que podemos colocar los hechizos o habilidades que queremos usar y donde serán asignadas a una tecla de nuestro teclado o ratón si este cuenta con botones adicionales. La mecánica de cada clase es fácil de aprender pero difícil de dominar, contando con un conjunto de habilidades básicas que luego podremos reforzar y complementar con el uso de otras para tareas más específicas (por ejemplo, aturdir a un rival durante unos segundos mientras nos centramos en acabar con alguno de sus compañeros).
El principal punto flaco de World of Warcraft es su apartado gráfico. Cada expansión presento cierta mejora gráfica en el contenido que aportaba, dejando el contenido más antiguo en una cada vez peor situación en cuanto a gráficos se refiere, siendo las razas y las zonas originales las que salían peor paradas. Esto cambio con su tercera expansión, donde las zonas de nivel 1 al 60 fueron actualizadas, tanto de forma gráfica como en la trama. Sin embargo, el contenido de la primera y segunda expansión a día de hoy no ha sido actualizado. Aunque en la tercera expansión se actualizaron las zonas más antiguas, no sucede así con los personajes, quienes han tenido que esperar hasta la quinta para recibir una más que merecida y notable actualización gráfica. Pero aun con estas modificaciones, World of Warcraft no puede considerarse un referente en cuanto a la calidad gráfica, notándose la antigüedad del título (hace poco celebro su décimo aniversario) con respecto a títulos más nuevos. Aun así, esto trae una ventaja, y es que sus requisitos son muy bajos, permitiendo así que sea muy difícil encontrar un PC que no puede ejecutar el juego.
En definitiva, es un juego en el que siempre tendremos algo que hacer debido a su abrumadora cantidad de contenido, ya sea nuevo o antiguo que no hayamos completado, con un marcado componente social, un gran trasfondo donde abundan las historias y la mitología, unos gráficos aptos para cualquier PC y diversión más que asegurada! Nos vemos en los campos de batalla de Azeroth!
Un gran atractivo de este título es el gran trasfondo que tiene su mundo (o mejor dicho, sus mundos, en plural), donde personajes completamente nuevos entran en escena acompañados de autenticas leyendas del universo Warcraft, relacionando la trama con la de títulos muy anteriores de la saga, reencontrándonos así con queridos héroes u odiados enemigos que creíamos derrotados. Todo esto forma parte del plan maestro que Blizzard tiene en mente para desarrollar la historia, historia que tienen más que pensada; encontrando, por ejemplo, detalles en la primera expansión, "The Burning Cursade", que ya señalaban el regreso de Alamuerte, villano principal de la tercera expansión, "Cataclysm". El juego esta plagado de cientos de estos pequeños detalles, siendo una tarea hercúlea descubrirlos todos.
Cuenta con la jugabilidad típica de este genero, movimiento de la cámara mediante el ratón y varias barras de acción en las que podemos colocar los hechizos o habilidades que queremos usar y donde serán asignadas a una tecla de nuestro teclado o ratón si este cuenta con botones adicionales. La mecánica de cada clase es fácil de aprender pero difícil de dominar, contando con un conjunto de habilidades básicas que luego podremos reforzar y complementar con el uso de otras para tareas más específicas (por ejemplo, aturdir a un rival durante unos segundos mientras nos centramos en acabar con alguno de sus compañeros).
El principal punto flaco de World of Warcraft es su apartado gráfico. Cada expansión presento cierta mejora gráfica en el contenido que aportaba, dejando el contenido más antiguo en una cada vez peor situación en cuanto a gráficos se refiere, siendo las razas y las zonas originales las que salían peor paradas. Esto cambio con su tercera expansión, donde las zonas de nivel 1 al 60 fueron actualizadas, tanto de forma gráfica como en la trama. Sin embargo, el contenido de la primera y segunda expansión a día de hoy no ha sido actualizado. Aunque en la tercera expansión se actualizaron las zonas más antiguas, no sucede así con los personajes, quienes han tenido que esperar hasta la quinta para recibir una más que merecida y notable actualización gráfica. Pero aun con estas modificaciones, World of Warcraft no puede considerarse un referente en cuanto a la calidad gráfica, notándose la antigüedad del título (hace poco celebro su décimo aniversario) con respecto a títulos más nuevos. Aun así, esto trae una ventaja, y es que sus requisitos son muy bajos, permitiendo así que sea muy difícil encontrar un PC que no puede ejecutar el juego.
En definitiva, es un juego en el que siempre tendremos algo que hacer debido a su abrumadora cantidad de contenido, ya sea nuevo o antiguo que no hayamos completado, con un marcado componente social, un gran trasfondo donde abundan las historias y la mitología, unos gráficos aptos para cualquier PC y diversión más que asegurada! Nos vemos en los campos de batalla de Azeroth!