El juego es una gozada, pero hay que tener en cuenta que tiene una cantidad de bugs y glitchs nefastas. Hasta el punto de que no puedo terminarlo por uno de estos problemas.

Si logran meter en vereda el juego (que parece que a cada parche el juego empeora) pues será un must have, aunque no al nivel del Black Flag, sinceramente. A ese nivel es complicado volver a llegar.

La calidad gráfica es simplemente impresionante. París es preciosa, ya no hay esas temibles bajadas de framerrate y sus mapas invitan a pasear y explorar.

El Gameplay a mi modo de ver ha ido un poco para atrás. Cierto que la dificultad ha aumentado, pero es como un pequeño pegote, porque te pasas continuamente muriendo y el disfrute en las batallas es técnicamente nulo. Creo que ante próximas entregas deberían replantearse el sistema de nuevo.

La historia creo que es una bala perdida. Por dios, estamos ante la revolución francesa ¿y qué hacemos? Pues desaprovecharla. ¿Y María Antonieta? ¿Robespierre? No te sientes parte de la revolución ni parte de la historia. Esto en la saga del 2 no pasaba en absoluto. Sin embargo sí que se respira ese ambiente de rabia contenida, ese ambiente revolucionario. Puedes perderte entre la muchedumbre rabiosa y sentir que tarde o temprano puede estallar el conflicto.

En definitiva estamos ante un juego que pudo haber sido muy grande pero que por las prisas y las malas decisiones de diseño se queda en simplemente un juego recomendable si te gusta la saga. No vivirás la revolución francesa, ni es el Assassins Creed que yo recomendaría a todo el mundo, pero tampoco es un mal juego y valdrá la pena darle un tiento cuando por fin terminen de arreglarlo.